Ascension al Aneto 2015

03 Jul, 2015 Por MAB

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ASCENSION AL ANETO

El sábado 20 de junio un grupo de 22 montañeros de Aragón de Barbastro nos fuimos a dormir al Refugio de La Renclusa con la idea de subir al día siguiente al Pico Aneto y así cumplir con la tradicional Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar en dicho pico. Por la noche, una amena cena nos hizo más llevadera la ausencia de nuestra ciudad y una microhoguera de palillos nos hizo compartir la noche de fuego de Barbastro en honor a San Ramón.

Tras la diana matinal a las 5 y el desayuno en el refugio, se nos unieron al grupo otros 3 senderistas que subían en el día, formando así un nutrido grupo de 25 senderistas. Partimos a las 6 h, a 2104 m de altura, y paso a paso comenzamos nuestra ascensión. No hizo falta frontales pues el amanecer estaba ya presente y el cielo estaba despejado.

Fuimos progresando y a la hora y media de la marcha tenemos que ponernos los crampones para seguir subiendo. Un empinado nevero nos llevaría hasta el paso de los Portillones. Al otro lado de los mismos y antes de encarar el glaciar del Aneto hacemos nuestro merecido descanso con su correspondiente tentempie.

El sol también quería ser protagonista de la jornada y se hacía notar.

Continuamos el ascenso a lo largo del glaciar, con una nieve en muy buen estado para cramponear y un sendero bien marcado, lo que nos daba mucha seguridad a la hora de andar. Llegados al collado de Coronas nos volvemos a agrupar y desde allí nos quedaba la última y no menos dura pendiente a la antecima. Poco a poco fuimos llegando y allí nos tocó, como era previsible, esperar a poder pasar a la cima del Aneto (3404 m), por el no menos famoso y respetado Paso de Mahoma. Fuimos pasando con más o menos nerviosismo y con prudencia. Una vez en la cumbre la satisfacción era inmensa. Pudimos disfrutar de unas espléndidas panorámicas, nos hicimos la foto de cumbre y realizamos la ofrenda del tradicional ramo de flores rojas a la Virgen del Pilar en la cima del Aneto, para que nos siga conduciendo y protegiendo en nuestras ascensiones.

Eran las 2 de la tarde cuando comenzamos a bajar, pues una nube empezó a cubrir la cima y amenazaba tormenta. Sin comer hasta llegar a los portillones aceleramos el paso. Agradecimos que se nublara, pues así pudimos tener un poco de sombra y fue más llevadero el descenso. Unos con más dificultad en la nieve y otros en la roca, con sierto cansancio en nuestras piernas, fuimos realizando el largo descenso, hasta el refugio y seguido hasta la Besurta donde nos esperaban los coches para el regreso a Barbastro.

Bonito día de altura, no falto de esfuerzo, pero que se vio recompensado con la llegada a la cima. Para unos cuantos su primer 3000, algo que un montañero nunca olvida.

Para ver fotos  de la excursion pincha en Picasa

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