CRÓNICA DE SANTORENS A BUIRA

El domingo día 21 de Marzo, tras un largo período sin salidas en grupo debido a la pandemia, retomamos la actividad y para ello programamos una ruta por la Ribagorza. Eramos 14 senderistas los que repartidos en coches nos fuimos a la localidad de Santorens, a donde llegamos tras pasar Sopeira en un desvío antes de llegar a Pont de Suert.

Este recorrido estaba planteado como travesía hasta Bonansa pero al no disponer de bus, lo hemos partido y hacemos solamente la mitad del mismo.

En el mismo pueblo aparcamos, al lado del cartel explicativo de las rutas y la historia. Empezamos a andar por la carretera siguiendo las indicaciones hasta el poste que marca el PR- HU 215 en dirección a las ermitas y a Torre de Buira. Un pequeño tramo de  pista y enseguida nos aparece a la derecha el sendero que debemos tomar. En ascenso continuo tras pasar la Fuente de los Ciruelos, un poco antes del collado de Sta. Bárbara alcanzamos la ermita de St. Pere de Iscles. Ermita románica rehabilitada muy bonita y precioso el entorno. Nos deleitamos con las vistas hacia el pantano de Escales y al Pirineo que aunque aquí está despejado allí se va cubriendo. En pocos metros nos situamos en el collado con el Pilaret de Santa Bárbara.

Cambiamos de valle pero antes de descender divisamos desde lo alto el recorrido planteado. Bajamos por un sendero muy limpio y cómodo hasta un cruce que a la izquierda nos llevará, tras encaramarnos sobre los cortados, a la ermita románica de la Virgen de Torm. Esta ermita está a medio restaurar y da verdadera sensación de abandono.

Continuamos hacia delante siguiendo hitos hasta enlazar con el PR- HU215. Llegamos antes a una borda donde aprovechamos para comer un poco. De allí enseguida nos unimos al PR que nos llevará sin pérdida a Torre de Buira.

Para llegar allí, siguiendo un sendero precioso y limpio, atravesaremos un robledal y una zona de pinos, mezclados con encinas, bojes y un arbolado diverso que hace que el recorrido sea un disfrute continuo.
En Torre de Buira nos asomamos al mirador detrás de la iglesia con un panel que nos describe de maravilla la panorámica que tenemos de frente. Espectacular.

Aunque no estaba pensado continuar a Buira, como estábamos animados y el tiempo acompañaba, decidimos seguir y acertamos, porque el sendero que lleva al pueblo nos sorprendió escondido entre encinas y bojes.

Visitamos Buira y la magnifica Iglesia de Sant Hilari, con su pequeño cementerio adjunto.

Ya de vuelta y en animada charla desandamos el sendero pero hicimos un bucle siguiendo el PR, sin dejarlo, a pasar por debajo de los farallones rocosos a cuyos pies hay unas parideras y en sus paredones numerosas vías de escalada.

De vuelta el aire empezó a soplar fuerte y frío (era el pronóstico) por lo que pasamos el collado y a la solana en un recodo paramos para comer, que ya era tarde. Tanteamos las botas de vino, el tinto con el bocata y el dulce a los postres. En media hora llegamos a los coches.

Al final, aún dimos una vuelta por el pueblo de Santorens.

En total hicimos 16,5 km y poco más de 700 m de desnivel en unas 6 horas.

Nos alegramos de poder volver a compartir un día montañero, volver a recorrer nuestros senderos, y disfrutar de la montaña. Es lo que nos gusta.

Para el próximo mes esperamos continuar.

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