Raquetas por el Valle de Estos
by MAB | 20 febrero, 2013 11:54 am
RAQUETAS POR EL VALLE DE ESTÓS
El día elegido para las raquetas, tras el fallido intento de la semana anterior, ha sido sin lugar a dudas uno de los mejores.
Salimos de Barbastro sobre las 8 de la mañana y sin incidentes llegamos al desvío que indica el Valle de Estos. Sin demora abandonamos el autobús, cogemos nuestras cosas para ponemos en marcha.
La nieve asoma a unos 200 m de la pista, a esa hora de la mañana esta dura y muy compactada a si que no se hace necesario utilizar todavía las raquetas; a buen paso nos fuimos adentrando por el sendero que nos lleva hasta la cabaña de Santa Ana.
Nos ponemos las raquetas y seguimos, el valle se vislumbra esplendido y cargado de nieve, abandonamos el camino principal para coger el que sale a la derecha, tras cruzar el puente sobre el río Estos y ya tirando de GPS nos adentramos por la que va a ser una ruta en zigzag por un paraje paradisíaco, pasando de vez en cuando apuros, porque la ladera se inclina demasiado y vamos cortando la nieve, y siempre siguiendo el camino que nos indica el GPS, que sin duda en este primer tamo no es apto para cardíacos.
Poco a poco vamos ganando altura y casi sin darnos cuenta estamos en el bosque que precede al Collado de la Coma del Perdiguero. Este bosque sin ser de mucha dificultad si nos plantea algún que otro problema al tener que vadear dos barrancos que bajaban con algo de agua, se produce alguna que otra caída y por supuesto el consiguiente hundimiento de alguno de nosotros provocando la risa de los compañeros una vez comprobado que no ha habido daños.
Cuando la gente empezaba a protestar, de pronto aparece ante nosotros la Cabaña de la Coma envuelta en una capa de nieve que casi hay que mirar dos veces para verla, con la aguja del Perramon al fondo, el paisaje que la rodea es esplendido, un manto de nieve virgen solo para nosotros. La belleza de las montañas que circunda el collado, quita el aliento, porque el día es de tal luminosidad que es difícil resistirse a tanta belleza sin caer en el tópico de que el esfuerzo ha merecido la pena.
El Pico Estos y el Perdiguero así como el resto de montañas que nos rodea dan lugar a diversos comentarios tanto por lo bonitas que están como por el tiempo que nos costaría ir a coronarlas.
Disfrutando y con la nieve crujiendo a nuestros pies llegamos al final del Collado y allá al fondo se distingue la Cabaña del Turmo por supuesto también semi-enterrada por la nieve, nos espera un cómodo camino de bajada que como no revierte peligro alguno nos desperdigamos y bajamos cada uno a nuestro ritmo haciendo fotos a diestro y siniestro hasta que las cámaras echan humo.
Al llegar a la Cabaña de Turmo, nos reagrupamos pero como está en zona umbría y además vamos muy bien de tiempo, decidimos continuar hasta encontrar una zona de sol para pararnos a comer algo. Ya de vuelta, el camino nos lo conocemos mejor, pues es el que lleva al refugio, además está mejor señalizado a si que dejamos de lado el GPS.
Aun nos espera alguna sorpresa pues al pasar por la zona de los puentecillos comprobamos no sin volvernos a admirar la cantidad de nieve que hay, pues esta llega en alguno de ellos a coronar la barandilla, nos paramos a contemplar como la nieve cubre las piedras pero solo por arriba puesto que éstas al calentarse derriten mucho más rápido la nieve que las rodea y solo queda el capirote, en fin que aunque es un espectáculo que más o menos lo vemos todos los años siempre tiene algo que merece de nuestra admiración más profunda.
En algún tramo de bajada nos hubiésemos parado más rato solo con el fin de disfrutar de la paz que rezuma en todo el escenario, pero como al parecer había hambre algunos compañeros más que ir deprisa volaban así que nos dejamos de contemplaciones y aligeramos el paso con el fin de que no nos dejasen atrás.
Llegamos a una zona que daba el sol de lleno, en la bifurcación de Batisielles, y decidimos parar almorzar y descansar un ratito pues en todo el recorrido no habíamos hecho más que un pequeño descanso.
Algunos con la cara al sol otros de espaldas dimos buena cuenta del almuerzo, el cual nos alegró el espíritu, porque con tantas emociones no nos habíamos dado cuenta de que teníamos un poco de hambre.
Desde aquí al autobús, un paseo, algunos nos quitamos las raquetas porque la nieve del camino está muy compactada, no hay peligro de hundirse, y como ademas no esta helando, tampoco existe el peligro de resbalones.
Al llegar a final del camino comprobamos que habíamos hecho 15 km en 6 horas con un desnivel de 600 metros. ¡¡¡Ufff!!! que cansancio nos entró al conocer este dato…pero como las tecnologías de ahora te lo cuentan todo pues la gente ávida de saber pregunta, unos por curiosidad y otros para apuntarse algún que otro récord personal.
Y…..ya en el autobús tras una paradita corta para un café, llegamos a Barbastro, ya pensando en la próxima que aunque no está prevista que sea de raqueas hubo quien reivindicó que se repitiera otra en idénticas condiciones….en fin el guante esta echado, veremos si lo recoge nuestro guía, aunque si es solo de senderismo creo que iremos encantados y también disfrutaremos…..¡¡¡¡¡hasta la próxima!!!!!!!!!
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