Valle de Nuria, 2011
by MAB | 18 junio, 2011 6:47 pm
El valle de Nuria es un valle pirenaico situado en el término municipal de Queralbs, en la provincia catalana de Gerona.
Situado a una altura de 2.000 metros sobre el nivel del mar, este valle es accesible por medio de un ferrocarril de cremallera o bien siguiendo alguna de los caminos de montaña que llegan a Nuria. En el valle se encuentra ubicado el Santuario de la Virgen de Nuria.
Después de esta introducción para situarnos donde hemos estado, paso a comentar nuestra experiencia en el valle de Nuria. Llegamos el sábado tras un buen madrugón desde Barbastro, el día pintaba gris, pero esto no nos acobardó. El grupo se dividió en dos, unos partimos hacia el Santuario de Nuria por el camino, y otros optaron por el tren cremallera.
El camino que parte de Queralbs, enseguida toma altura, nos señalan las tablillas que vamos por el camino viejo, la verdad es que este es muy bonito lleno de verdor y espesura con un olor a fresco que invita a recrearse.
El tren cremallera nos adelanta, pasa por la vía que discurre un poco más abajo, paralelo al camino por donde nosotros vamos. Lo que en un principio era un día gris, se convierte en una niebla espesa que poco a poco nos va envolviendo, la pena es que el camino va por unos precipicios a través de los cuales se deberían de ver unas cascadas cargadas de agua, pero nos tenemos que conformar solo con oírlas. De vez en cuando el paisaje que nos rodea, el pino negro surgiendo de entre la niebla, se asemeja a cualquier escena tenebrosa de la película del Señor de los Anillos, otras veces a un cuadro salido de la paleta de Friedrich (uno de los maestros del romanticismo alemán). Por esta altura, menos de 2000 metros el monte está repleto de retamas en flor, dando al horizonte unas pinceladas de amarillos.
Cuando llegamos a las inmediaciones del Monasterio la niebla era tan espesa que a duras penas veíamos, al pasar por el embarcadero supimos que estábamos a las orillas de un lago, porque vimos una barca, podíamos perfectamente habernos metido en el agua de haber abandonado la senda por la que íbamos, bromeamos con la posibilidad de que lo que nos rodeaba podía ser cualquier sitio del mundo, ante la imposibilidad de ver ningún signo distintivo
Después de almorzar, dimos una vuelta, la niebla en esos momentos se estaba despejando, y nos dejo ver aunque por poco tiempo la hermosura de lo que nos rodeaba, en el lago se reflejaban las montañas que como todavía tenían algo de niebla en las alturas la fotografía era una verdadera obra de arte. Disfrutamos de lo lindo haciendo fotos, de tal manera que cuando llego la hora de partir hicimos tarde, perdiendo el tren, jajajaja, así que nos tuvimos que esperar una hora más, tiempo que aprovechamos para hacer turismo, ver el monasterio y el complejo.
Cuando llegamos al pueblo tomamos posesión de las habitaciones en el hotel, no sin antes ver como Agustín hacia encaje de bolillos para que todos encajásemos, las chicas con las chicas, los chicos con los chicos, y los matrimonios, cada uno con su pareja………. la verdad es que el hotel era un poco cutre, pero una noche se pasa en cualquier sitio. Hasta la hora de la cena bajamos al pueblo, y tras cenar…. a descansar que al día siguiente nos esperaba una travesía, todos teníamos en la mente el mismo pensamiento, que el tiempo nos dejase disfrutar del paisaje, ya que en la jornada que estábamos a punto de acabar no había sido posible.
El día empieza con el cielo despejado, cogemos el tren cremallera en Ribas de Freser con el objeto de evitar la caminata que ayer ya hicimos y nos lleve directamente al Monasterio, sin apenas entretenernos empezamos la marcha por el camino que va por el “viacrucis”, dirección refugio de la Coma de la Vaca, sito en las inmediaciones del valle de su mismo nombre, para llegar allí, el camino no es difícil, discurre por zonas de media ladera alguna que otra subida pronunciada hasta coronar el collado pero de vez en cuando nos encontramos con alguna bajada a zonas de barranco que horadan la montaña, el camino se podría definir de tranquilo y relajado, vemos que el valle está allá en lo lejos y su visión es a través de rocas que emergen de la tierra apuntando al cielo de piedra gris-verdosa sirven de refugio para los sarrios, cuando vamos cresteando antes de emprender la bajada hacia el refugio, distinguimos frente a nosotros al otro lado del barranco el camino que deberemos seguir a la vuelta, también discurre a media ladera y hace una bajada en zigzag pronunciada, la vegetación es en tonos amarillos a consecuencia de la retama y rojos de los rododendros, los verdes resplandecen a consecuencia de la humedad.
Llegamos al refugio de la Coma de la Vaca, tras comer, emprendimos la marcha cruzando el rio Freser a través de una pasarela desvencijada, pero que aun resiste, tras una pequeña subida que nos vuelve a situar a media ladera, emprendemos el descenso y este ya no para hasta que lleguemos a nuestro destino, vamos por pedriza, entre espesa vegetación, entre rododendros, entre bosque, la niebla vuelve hacer su aparición pero esta alta y como consecuencia de eso no vemos las zonas escarpadas que hemos recorrido por la mañana, los que conocen la zona, dicen que nos hemos perdido un gran espectáculo.
Al final del camino, cuando ya falta poco para terminar el recorrido, en un rincón umbrío de árboles milenarios y terreno resbaloso a causa de la humedad, nos desviamos un poco para encontrarnos con el bonito espectáculo de la cascada del salto del grillo. Llegamos al autobús, tras cambiarnos, nos pusimos en marcha, dirección Barbastro, después de dormitar un buen rato reírnos y terminar de disfrutar de la compañía de los compañeros, …………..muy cansados pero muy contentos llegamos a nuestro pueblo……………y………….nos despedimos hasta la ¡¡¡¡próxima!!!!!
He cargado fotos a Picasa y un Video en YouTube
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